Rally de los embalses 2010.

Perfecta mañana de domingo, después de una semana pasada por agua, nos presentamos temprano en el velódromo de Galapagar para formalizar inscripción y retirar dorsales y chip. El rally discurre por la presierra de Madrid, un terreno conocido, aunque el trazado y estado de los caminos es una incógnita. Un recorrido urbano muy agradable, neutralizado, algunos ya van con el turbo por las calles de Galapagar. Dejamos el negro asfalto para tomar nuestro elemento natural, el camino de “Cuesta Blanca” de una pendiente constante hace la primera selección estirando el pelotón.

Recorremos el camino “Casa Patata”, bajamos hasta el Camino del Agua, llegamos a la Cuesta de las Avionetas cerca de Villanueva del Pardillo  donde comenzamos a subir para llegar a Pinos Altos, y la Urbanización El Paraíso.  Se bordeamos el Embalse de Valmayor que se cruzará hasta la zona de Los Arroyos para subir a La Puerta Verde y finalizar en el velódromo de Galapagar.

La organización del rally, la Peña Ciclista Rompe-piernas, se ve desbordada una vez más por la magnitud de esta marcha. Son muchos kilómetros para controlar a tanta gente, y al final una mala señalización, o la mala idea de algún desaprensivo que quita las marcas del camino, consigue que se pierdan muchísimos participantes. El caso es que el punto donde se pierde la pista es sospechoso, es una clara vía de escape para acortar la marcha en unos treinta kilómetros y dirigirse directamente a Galapagar por el camino de la universidad.

Como quiera que nosotros vinimos a completar el rally en sus 58km – que se transformarían al final en 65 km – y aventurándonos por caminos no marcados pero que apuntaban la dirección correcta, continuamos la marcha un grupo de unos ocho bikers anónimos. El caso es que la decisión fue muy acertada, pues enlazamos de nuevo con las marcas unos tres kilómetros más adelante, pasando el río Aulencia por una  curiosa represa metálica y ahorrándonos el vadeo programado por la organización.

Continuamos nuestro pedalear por los caminos húmedos y muy pesados, ya en Pino Alto retomamos el asfalto, suponiendo un descanso de tanto barro. Un avituallamiento y volvemos al ataque, esta vez toca bordear el embalse de Valmayor, primero por una zona inundable más árida, luego alcanzamos la segunda represa y sus divertidos senderos entre encinas y jaras, aunque las fuerzas ya son mínimas este tramo siempre es divertido. Nos queda la guinda del rally, pasar sobre un caudaloso arroyo, por unos resbaladizos troncos, y con el estorbo de las calas.

Para finalizar, la subida hasta la «Puerta Verde»… un último esfuerzo que ya casi estamos, atravesamos junto a una atalaya que preside la comarca y casi de inmediato entramos en el casco urbano de Galapagar.

Delante de la barbacoa, un refresco y un montado de panceta ofrecido por la organización, un rato de charla y  perdonamos todas las fechorías que nos hicieron hoy los de la Peña Ciclista Rompepiernas ( honor hacen a su nombre ) .