Peregrinos 2010 – Prólogo.

julio 12, 2010

Año jubilar de 2010, un lunes 12 de julio dos amigos de Villaviciosa de Odón iniciamos la peregrinación que nos llevará, primero desde Madrid a Pamplona-Roncesvalles- San Juan de Pie de Puerto; luego a través de 970 km. a golpe de pedal  por tierras de Navarra, La Rioja, Castilla – León  y Galicia para llegar a Santiago de Compostela.

La aventura comienza una semana antes, con los preparativos previos y la logística para llevar las bicicletas hasta Francia. La empresa de autobuses PLM (Pamplona-Logroño-Madrid) nos lleva, incluidas las bicis, por un módico precio hasta Pamplona;  el trayecto pasa por Burgos para seguir luego la N120, también conocida como la carretera del  “Camino de Santiago” hasta nuestro primer destino. El viaje en autobús  no resulta demasiado cansado,  a la una y media del medio día llegamos a una Pamplona que vive el final de ”los sanfermines”, después de algo más de seis horas de viaje . Nada más llegar cerramos la contratación del segundo traslado, otro autobús nos subirá a Roncesvalles. Entretenemos el tiempo que nos resta hasta la hora de salida, las seis de la tarde, danto un paseo por el centro de la ciudad. La fiesta grande de Pamplona es precisamente eso, grande.

El autobús llega al andén puntual, le esperamos unos treinta ciclistas con nuestras bicis, más otro número igual o superior de peregrinos a pie. La empresa tiene que dotar otro vehículo más para trasladarnos a todos hasta Roncesvalles, los bajos del autobús van repletos de bicicletas bien colocadas. Este segundo trayecto se me hace cortísimo comparado con el primero, algo más de una hora  y estamos frente a la “Capilla de Santiago”,  cerca de la colegiata románica, punto de partida del “Camino Francés” en España.

 Se va haciendo tarde y aún nos queda el tercer trayecto de esta primera etapa prólogo de nuestra peregrinación a Santiago. Rápidamente montamos las bicicletas, las liberamos del envoltorio plástico que recubre la cadena y cuadro, montamos los equipajes y comenzamos a pedalear en dirección a nuestro destino.  El tramo hasta San Juan de Pie de Puerto lo haremos por carretera, comienza subiendo durante unos  tres kilómetros para luego bajar un puerto de otros 24 km. Llegamos a nuestro destino casi anocheciendo y muy cansados, un corto paso por el pueblo buscando “el camino”,  preguntando lo encontramos. Una rampa corta, pero de una pendiente exagerada,  es el comienzo del camino. Un cartel ofreciendo alojamiento junto al camino, es muy tarde y se nos viene la noche encima, optamos por llamar al teléfono del cartel para conseguir alojamiento por esta noche.

El albergue resulta muy agradable, con habitaciones pequeñas y muy funcionales. Lo regenta su propietario, un taxista francés que vive en la casa colindante y que nada más llamarle se quedó un poco perplejo;  a esas horas dos locos españoles están a la puerta de su casa pidiendo albegue. 46 € la noche con desayuno incluido, un poco caro  pero no queda otra.

Cansados por el viaje nos damos una buena ducha relajante y a dormir, el día siguiente promete ser duro y hay que descansar.